En 1897, en una finca privada de La Alcudia en Valencia, España, un joven de catorce años volcó por casualidad una piedra y descubrió un impresionante artefacto. Este hallazgo era una estatua, un busto policromado de la cabeza de una mujer con un elaborado tocado. Considerado hoy como uno de los iconos más famosos de España, el busto es conocido como la Dama de Elche.
El busto muestra la cabeza, el cuello y los hombros de la mujer y se extiende hasta el pecho. Sin embargo, es posible que el busto fuera originalmente parte de una estatua más grande de cuerpo entero.